Si os decimos que el Jarama es un bonito circuito que está en horas bajas seguro que no os sorprendemos en absoluto ya que lógicamente ha quedado obsoleto frente a circuitos más modernos como Jerez, Montmeló o Cheste y no digamos frente a Motorland. Con esto parecía más cercana la noticia de un posible cierre y construcción de nuevas viviendas o un campo de golf que la de una renovación para tratar de impulsar al trazado madrileño. Afortunadamente el RACE nos ha sorprendido con la segunda opción y esperamos que tenga éxito.
Cada vez que voy al Jarama siento un cúmulo de sensaciones enfrentadas, primeramente nostalgia y felicidad que en cierta forma quedan eclipsadas por la pena y esa sensación de que es un lugar mítico que está a punto de desaparecer. Por un lado el lugar tiene algo especial para los amantes del motor, hay algo que te pone los pelos de punta, el poder contemplar la actividad de los boxes, el pensar que aquí ganó Gilles Villeneuve su última carrera en el año 81 o que incluso sale en la recién estrenada película Rush, albergando la carrera que James Hunt ganó en el 76, en la que fue descalificado al terminar por exceso de anchura de su McLaren y que dos meses después le fue devuelta la victoria. Sin olvidarnos de los días gloriosos de Ángel Nieto en esta pista, por ejemplo en el 71 luchando a brazo partido con Barry Sheene por el titulo de 125 cc y por supuesto las mágicas carreras de camiones que aún podemos disfrutar en las que Antonio Albacete ha hecho vibrar a miles de aficionados.
Cada vez que voy al Jarama siento un cúmulo de sensaciones enfrentadas, primeramente nostalgia y felicidad que en cierta forma quedan eclipsadas por la pena y esa sensación de que es un lugar mítico que está a punto de desaparecer. Por un lado el lugar tiene algo especial para los amantes del motor, hay algo que te pone los pelos de punta, el poder contemplar la actividad de los boxes, el pensar que aquí ganó Gilles Villeneuve su última carrera en el año 81 o que incluso sale en la recién estrenada película Rush, albergando la carrera que James Hunt ganó en el 76, en la que fue descalificado al terminar por exceso de anchura de su McLaren y que dos meses después le fue devuelta la victoria. Sin olvidarnos de los días gloriosos de Ángel Nieto en esta pista, por ejemplo en el 71 luchando a brazo partido con Barry Sheene por el titulo de 125 cc y por supuesto las mágicas carreras de camiones que aún podemos disfrutar en las que Antonio Albacete ha hecho vibrar a miles de aficionados.