Tras 15 días de dura competición la caravana dakariana llega hoy mismo al final de su largo recorrido, este año el lugar elegido para despedir la carrera ha sido Santiago de Chile. Como viene siendo habitual desde que el Dakar cruzó el Atlántico el público ha seguido la carrera con gran pasión y ha disfrutado al máximo de los pilotos y sus máquinas.
Como todos sabéis el Dakar es mucho más que los pilotos favoritos que corren para ganar, detrás hay una gran cantidad de participantes que simplemente buscan terminar el recorrido, vivir la aventura de enfrentarse al desierto y ayudarse de manera solidaria entre ellos, en definitiva sentir el llamado “espíritu del Dakar” que parece que algunos están olvidando.
En esta edición la caravana partió de Lima para recorrer algo más de 8.000 km de Perú, Argentina y Chile. Una de las peculiaridades de esta edición ha sido empezar la competición con algunas de las etapas más duras, al contrario de lo tradicional, personalmente esto no me gusta porque de esta forma se criba demasiado pronto a algunos participantes y se comienza a definir la clasificación demasiado pronto perdiendo expectación.
Además la climatología no se puso del lado de los participantes ya que a pesar de atravesar desiertos tuvieron que enfrentarse a grandes crecidas en ríos y riadas, incluso la organización se vio obligada a neutralizar algunos km debido a esto.
En definitiva ha sido un Dakar predecible, en el que los favoritos en prácticamente todas las categorías dominaron la clasificación final haciendo una carrera con mucha cabeza, vamos a hacer un pequeño repaso a las diferentes categorías.
Motos
La categoría de las dos ruedas comenzó marcada por la ausencia de Marc Coma y de esta forma dejaba como gran favorito a Cyril Despres, el francés decidió correr con cabeza, sin correr demasiados riesgos y esperando los errores o problemas de los que decidían ponerle las cosas difíciles, no pudo ser más acertada su estrategia. Despres consigue así su quinto Dakar, afianzándose como uno de los más grandes de este deporte.
La polémica también suele formar parte de cada edición del Dakar y este año no podía ser menos, en esta ocasión Cyril Despres cambió el motor de su KTM por el de un compañero y fue sancionado únicamente con 15 minutos, esta cifra es la penalización usada cuando los mecánicos cambian el motor por otro que llevan de repuesto y no por el de un compañero, esto podría haberle significado la exclusión.
Los rivales de Despres no tuvieron la regularidad necesaria para poder ganar un Dakar y al final únicamente el chileno “Chaleco” López metió un poco de miedo y consiguió un meritorio tercer puesto.
Los pilotos españoles tuvieron bastantes problemas en esta edición y el mejor posicionado ha sido Juan Pedrero, que a pesar de un par de días con problemas se ha mostrado muy regular. Desgraciadamente Joan Barreda también tuvo bastantes problemas pero dejó claro que es un piloto muy a tener en cuenta para próximas ediciones ya que consiguió ganar 4 etapas.
También debemos destacar el papel de Laia Sanz, la española demostró estar cada vez más cerca de los hombres, sin problemas mecánicos habría estado probablemente entre los 30 primeros.
La aventura de Ignacio Chivite con su Bultaco del 77 llegó a su fin demasiado pronto, únicamente aguantó dos etapas y parece complicado plantearse finalizar un Dakar con esta moto clásica.
Coches
El dominio de los MINI parecía claro, al ser el equipo más fuerte con mucha diferencia, y contar con Peterhansel en sus filas sólo hacía aumentar más las probabilidades de victoria final. El argumento fue parecido al de las motos, Peterhansel trató de ser muy constante y no cometer demasiados errores, sólo ganó una etapa pero consiguió alzarse con su Dakar número 11, siendo el piloto más laureado de esta competición.
En la primera semana de carrera los buggies de Al-Attiyah y Carlos Sainz dieron bastante guerra a Peterhansel y fueron capaces de ganar 5 etapas, pero los problemas mecánicos hicieron abandonar a ambos. Es una pena que el proyecto fuera tan precipitado, pero cuando desarrollen más el vehículo y pulan sus problemas de fiabilidad pueden ser posibles candidatos a la victoria final.
El otro español con opciones era Nani Roma, es el piloto que ha ganado más etapas, consiguiendo 4 victorias, pero un día con muchos problemas le hizo perder tiempo y al final sólo pudo ser 4º.
El segundo puesto lo ocupó el Toyota de De Villiers que también hizo una carrera muy constante, y el portugués Sousa logró ser sexto con el coche chino Great Wall.
Como no el espectacular Gordon consiguió ganar dos etapas con su Hummer pero no pasó de la 14ª posición final, como siempre dando mucho espectáculo como se puede ver en el video.
Entre los españoles también debemos destacar a Xavi Foj, que ha ganado la categoría T2, es decir los coches más cercanos a la serie. Tras 22 participaciones en el Dakar Foj llevó a la meta a su Toyota en la 27ª posición final y deja claro que lo podría hacer mucho mejor con un coche de mayor nivel.
Camiones
Los gigantes del desierto vuelven a ser probablemente la categoría más espectacular, aquí partía como favorito De Rooy con su Iveco y la armada rusa de Kamaz. De Rooy controló una parte del raid rodando muy rápido, pero un día con problemas de turbo y algú pinchazo por pasar por donde no debía le hicieron caer a la cuarta plaza y dejar todo el podio a los Kamaz, liderados por Nikolaev.
En los siguientes videos podemos ver lo que les puede llegar a costar a muchos camiones pasar una gran duna o los espectaculares saltos que son capaces de dar a pesar de su peso.
En cuanto los españoles debemos destacar a Juvanteny, que volvió a terminar el raid con su enorme Man 6x6 y al trío formado por Herreros, Palacios y Ausin, que fueron los primeros de los camiones de asistencia de serie, esto tiene un mérito enorme al tratarse de los vehículos más lentos de la caravana.
Quads
Esta categoría no tiene demasiado seguimiento en España y de hecho este año no corría ningún piloto español. A pesar de esto es una categoría cada vez más en auge y que cada vez ruedan más rápido. La carrera fue dominada con mano de hierro por el argentino Marcos Patronelli, que ha tomado el testigo de su hermano Alejandro que consiguió vencer el año pasado.
Ahora queda todo un año en el que prepararse para la próxima edición.
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