Este es un artículo de colaboración escrito por la bloggera Lauri, también comentarista habitual en el blog. Esperamos que os guste tanto como a nosotros su primer post.
¡Llegamos a Córdoba! Durante este fin de semana hemos podido disfrutar de esta ciudad. En estas líneas vamos a intentar destacar aquellos puntos imprescindibles de la ciudad, los cuales vivimos y visitamos con especial interés. Mapa en mano nos adentramos en la ciudad.
Situada a orillas del Guadalquivir, y al pie de sierra Morena. Una ciudad pequeña, pero que emana "magia" por cada uno de sus rincones. Paseando por el casco antiguo aún es posible apreciar los restos de las numerosas civilizaciones que por ella pasaron.
Sin duda, cuando hablamos de Córdoba, lo primero que nos viene a la mente es su mezquita. Símbolo de la ciudad, representa uno de los monumentos más significativos de la antigua Al- Andalus. Fué iniciada por Abderramán I, sobre una antigua iglesia visigoda, pero, La mezquita, tal y como la conocemos hoy en día, es el resultado de las caprichosas labores de reforma y ampliación que se dieron durante los diferentes reinados de la ciudad.
El patio de los naranjos, nuestra primera imagen, ya nos hace entrever la majestuosidad de los que nos encontraremos tras cruzar la puerta principal. Un bosque de 1300 columnas sobre las que se apoyan 365 arcos bicolores, que pueden llegar a asemejar con un palmeral.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y este es uno de esos casos, en los cuales podríamos elogiar infinitamente esta obra, pero no es hasta que uno lo ve con sus propios ojos cuando realmente aprecia la belleza de la misma.
La mezquita de Córdoba, hoy en día catedral, presenta varias singularidades, pero una de las más destacables es su orientación, ya que no mira hacia la meca, sino está orientada a Damasco, quizás reflejo de la nostalgia que sufría Abderraman I por su tierra natal.
Pero Córdoba es mucho más que su mezquita, curiosas son sus callejuelas estrechas en el barrio de la judería, donde hoy en día se concentran numerosas tabernas donde degustar algunos de los platos típicos cordobeses, como son: el salmorejo, los flamenquines, el pastel cordobés, etc. Nosotros tuvimos el placer de probar estos platos en la taberna Rafaé, Taberna Rafalete, hnos. bonillo, y en el horno de San Luís, dónde además disfrutamos de un café muy bueno.
... entre callejas, plazas y rincones, un cante jondo enciende corazones. Y brota del nocturno tu poesía ... (Juan Morales Rojas).
Paseando por sus calles, nos dejamos sorprender, callejuelas inaccesibles, que nos descubren peculiares plazas a través de su estrechez. Aromas de jazmines en cada esquina, sin duda imágenes difíciles de olvidar.
No menos importante el Alcázar de los reyes Cristianos, que guarda en su interior restos de culturas romanas y visigodas, que se mezclan perfectamente con los orígenes Árabes. Recomendamos un paseo por los jardines, así como subir a la torre de los leones, desde donde se puede tener una imagen diferente de la ciudad de Córdoba.
Cerca del Alcázar, a un corto paseo localizamos el barrio de San Basilio, es aquí donde podremos ver algunos de los más llamativos patios cordobeses, destacan en muchos de ellos los azulejos de colores y sus fuentes centrales, que contrastan perfectamente con el color de las flores. Sin duda, Mayo sería la mejor fecha para visitarlos.
Otra de las visitas imprescindibles sería la cuesta del Bailío, por uno de los laterales accedemos a la conocida plaza de los capuchinos. Presidiendo la plaza nos encontramos el cristo de los faroles, visto de noche, refleja una imagen un tanto mística. Varios farolillos le iluminan al caer la noche. Esta imagen contrasta con el blanco y la sobriedad de los edificios que le rodean.
... durmiendo sobre la cal que le da el blanco a sus casas, te anuncia la siesta el sol y se enmudece hasta el alma. Y en la plaza capuchinos clavado espera en su cruz, un cristo de los faroles ¡ que se adora en todo el sur! Escuchando sin quejarse,quejidos de los que pasan ... con el bullicio que rompe esta solemne quietud ... (Mª Ángeles Asensio).
La ciudad de Córdoba ha visto nacer personajes tan importantes como Séneca (filósofo), Juan de Mena (escritor-poeta) o Luis de Góngora (poeta), y muestra de que es una ciudad que invita al arte es la tienda-exposición de cerámica creativa que pudimos visitar, la Exposición Humo, una pequeña muestra del arte Cordobés reflejada en sus obras.
Nuestra visita va llegando a su fin, comienza a anochecer, es hora de irnos. Nos dirigimos hacia la puerta del puente, desde donde podemos cruzar el puente Romano, alejándonos poco a poco del centro de la ciudad. Nos acompaña el Guadalquivir en este breve camino. Al otro lado nos espera La torre de la Calahorra, antigua torre fortaleza, que en algún momento sirvió como cárcel de la ciudad. Hoy en día acoge un museo. Echando la vista atrás podemos ver la ciudad iluminada, su mezquita, los Alcázares ... BUENAS NOCHES CÓRDOBA.
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