Muchos de nosotros cuando fuimos pequeños quisimos ser una gente secreto como James Bond y con el gadget de hoy, lo podemos ser un poquito más. Os presento el Swinglet Cam, un avión autónomo, ligero y fácil de transportar que puede ser controlado de forma remota desde un ordenador y es capaz de toma fotografías del área que sobrevuela.
Tiene una autonomía de 30 minutos en el aire y lejos de la utilidad como avión espía, sus objetivos también son el control de cultivos, aplicaciones de seguridad o cartografía de terrenos. Puede manejarse desde un mando de radiocontrol, pero lo mejor es fijarle unos puntos de seguimiento desde el equipo de control, para moverse de forma autónoma siguiéndolos vía GPS.
Tiene un alcance máximo de 20 kilómetros (con la batería cargada al máximo) y la cámara que lleva integrada toma fotografías de 12 megapíxeles, pero no graba ni es capaz de transmitir vídeo en tiempo real. Eso si, las imágenes que toma es capaz de unirlas en alta resolución con el software que incorpora.
A continuación os dejo con un vídeo en donde podemos ver un ejemplo de su uso y también nos explican un poco más sobre este cachivache tan interesante:
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