EL AIM-120 AMRAAM
Un poco de historia
En los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial, nadie dudaba ya de que la siguiente generación de cazas equiparía motores a reacción. Los impresionantes resultados que consiguieron los Me-262 alemanes lo confirmaban. Pero lo cierto es que en los aviones, no puede haber un salto cualitativo si no cambia el avión completo. Lo que quiero decir es: ¿es verdaderamente útil un avión pensado a la antigua usanza, pero equipado con motores modernos? La velocidad que se conseguía con los motores de reacción hacía que fuese muy difícil acertar blancos con las ametralladoras. De hecho, la mayoría de los pilotos Me-262 se pasaban de sus blancos antes de acertarles (había 400 km/h de diferencia). Así, se requería cambiar los sistemas de armamento.
La creencia popular dice que los misiles se lanzan y ya no hay que hacer nada más, ellos solitos van hasta el blanco y lo destruyen sin que siquiera se den cuenta. Eso sería lo ideal, pero en verdad los misiles están sujetos a un montón de limitaciones que dependen del sistema de guía. Por ejemplo, el Sidewinder es un misil termoguiado. Esto quiere decir que va dirigido hacia el calor. Por lo tanto, el avión lanzador tiene que estar bastante cerca del blanco, y preferiblemente por detrás, para que el misil "vea" los motores. Por supuesto, el blanco puede lanzar bengalas, bajar un poco el motor, y ponerse de frente para engañar al misil. A veces lo consiguen.
Para la guerra de Vietnam se requería misiles de más alcance que el AIM-9, y eso eliminaba la guía por calor. Así, se creo el AIM-7 Sparrow, de guía por radar semiactivo.
Pero montar un radar en el misil era muy difícil por cuestiones de espacio, y además era difícil de programar, técnicamente hablando. Así que se usó el radar del avión lanzador. Éste apunta a un blanco, lo bloca y dispara. Se establece una comunicación entre el lanzador y el misil, en la que se transmiten los datos del blanco. El lanzador debe seguir apuntando al blanco con el radar para que el misil sepa a dónde dirigirse. Por supuesto, eso hace que el lanzador quede en desventaja, se convierte en un blanco fácil: tiene que ir recto a su objetivo y sin poder moverse para esquivar el fuego del enemigo.
Así que se requería un nuevo misil, que tuviese radar propio, de tal forma que el lanzador disparase y se pudiese olvidar por completo.
De esta idea nació el AIM-54 Phoenix, pero eran tan grande y pesado que sólo lo podían montar un par de aviones, como el F-14.
Así, llegamos a los años 80, y se requería otro misil "más allá del alcance visual" que fuese más util que el Phoenix. La guerra tenía que ser a mucha distancia, y siempre sin tener que prestar atención al misil que lanzas. Además, se estaba trabajando en el nuevo caza F-22, que debía ser "invisible" al radar, por lo que no debería tener muchos salientes, ni cosas colgando. Las armas deberían quedar escondidas tras unas compuertas, por lo que el nuevo misil debería ser más pequeño que el AIM-54.
Con todos estos requisitos, nació el mejor misil aire-aire que existe, el AIM-120 AMRAAM. Su despliege comenzó en el año 1991, y tuvo su bautismo de fuego en el año 1992, derribando a dos aviones iraquíes que violaron una zona de seguridad de la ONU, sobre Iraq.
Sistema de guía
El AMRAAM posee un triple sistema de guía. el misil adquiere el blanco a través del radar del avión lanzador y, en el momento del lanzamiento, es controlado por las órdenes enviadas desde el caza. Durante la fase intermedia del vuelo, el misil pasa a un sistema de navegación incercial: su ordenador de a bordo calcula el punto de interceptación basándose en la ruta y la velocidad del blanco. Al ser un sistema pasivo, es inmune a las contramedidas. Una vez en las cercanías del punto previsto de interceptación, el misil activa su propio radar activo y se dirige al blanco con precisión.
Cuando está en alcance, la espoleta de proximidad radar lo hace explotar a la distancia justa, y la cabeza de guerra de 23 kg siembra un círculo de fragmentos que atraviesan el blanco.
Condiciones de operación
La velocidad del misil es Mach 4, lo que supera a los cazas en servicio. Se puede lanzar a cualquier cota entre 0 y 20000m, y su radio de acción es de 65km contra blancos en aproximación y 10 km contra supersónicos en fuga. El radio mínimo de uso está estimado en 250 m. Puede ser lanzado en cualquier condición metereológica. El AIM-120 está llamado a hacer arder los cielos.
Especificaciones
Peso: 152 kg
Longitud: 3,7 m
Diámetro: 180 mm
Alcance: Hasta 65 km
Explosivo: Alto explosivo-fragmentación
Cabeza: 23 kg
Guía: Inercial, radar activo ("lanzar y olvidar")
Propulsión: Motor cohete de propergol sólido
Velocidad: Mach 4
Clave al disparo: Fox 3
Más Información | Wikipedia ; Air power Australia
También te puede interesar, los siguientes artículos relacionados:
|