MoviRobotics, una empresa del Parque Científico y Tecnológico de Universidad de Castilla-La Mancha en Albacete, ha creado un robot llamado mSecurit, dedicado a tareas de vigilancia. Detrás de él están once ingenieros de Albacete, comandados por José Luis Rubio, ingeniero de 41 años y fundador de la compañía.
Se trata de un robot semi-inteligente, de 80 centímetros de alto y 50 de ancho. Pesa unos 30 kilos y puede realizar perfectamente actividades de vigilancia, reduciendo el personal necesario y ahorrándoles a los guardias de seguridad convencionales el peligro inherente a su tarea -y el sueño-.
Es capaz de diferenciar entre objetos y humanos, gracias a un innovador sistema, y con sus dos cámaras, una térmica y otra adicional giratoria, además de los sensores de obstáculos, puede avistar y alertar la presencia de situaciones de riesgo. En caso de avistar personas en zonas no autorizadas, envía alertas automáticas a la central de seguridad con imágenes y coordenadas de la ubicación. Los humanos hacen el resto.
José Luis Rubio cree que es el primer paso para abrir un mercado todavía inexistente en España. "Es un robot pensado para complementar a los vigilantes, reduce el número de personal y puede ser utilizado en situaciones de riesgo". Desde su cabina, los guardias de seguridad acceden en tiempo real a las imágenes retransmitidas por el aparato. Pueden dirigirlo y controlar su trayectoria o programarlo de forma autónoma para que sus cámaras vigilen por ellos.
El modelo actual funciona en interiores: hospitales, almacenes, naves industriales, aparcamientos... El siguiente paso será dotarlo de mayor inteligencia y sacarlo a la calle. "Diseñaremos la versión para exteriores en 2009. Algunos tendrán detectores de gases y sustancias químicas para emplearlos en intervenciones policiales".
En cuanto a la robótica, la competencia es dura: Japón, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania están a la vanguardia en robótica industrial y de seguridad. Aún así, Rubio es optimista: "Queremos salir fuera lo antes posible; nuestro producto puede competir sin problemas en el exterior". Si el robot se consiguiese vender en el extranjero sería todo un logro para la ingeniería española. De momento ya se han vendido cinco unidades, por 20000€ cada una, y se espera vender un centenar en dos años.
Se trata de un robot semi-inteligente, de 80 centímetros de alto y 50 de ancho. Pesa unos 30 kilos y puede realizar perfectamente actividades de vigilancia, reduciendo el personal necesario y ahorrándoles a los guardias de seguridad convencionales el peligro inherente a su tarea -y el sueño-.
Es capaz de diferenciar entre objetos y humanos, gracias a un innovador sistema, y con sus dos cámaras, una térmica y otra adicional giratoria, además de los sensores de obstáculos, puede avistar y alertar la presencia de situaciones de riesgo. En caso de avistar personas en zonas no autorizadas, envía alertas automáticas a la central de seguridad con imágenes y coordenadas de la ubicación. Los humanos hacen el resto.
José Luis Rubio cree que es el primer paso para abrir un mercado todavía inexistente en España. "Es un robot pensado para complementar a los vigilantes, reduce el número de personal y puede ser utilizado en situaciones de riesgo". Desde su cabina, los guardias de seguridad acceden en tiempo real a las imágenes retransmitidas por el aparato. Pueden dirigirlo y controlar su trayectoria o programarlo de forma autónoma para que sus cámaras vigilen por ellos.
El modelo actual funciona en interiores: hospitales, almacenes, naves industriales, aparcamientos... El siguiente paso será dotarlo de mayor inteligencia y sacarlo a la calle. "Diseñaremos la versión para exteriores en 2009. Algunos tendrán detectores de gases y sustancias químicas para emplearlos en intervenciones policiales".
En cuanto a la robótica, la competencia es dura: Japón, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania están a la vanguardia en robótica industrial y de seguridad. Aún así, Rubio es optimista: "Queremos salir fuera lo antes posible; nuestro producto puede competir sin problemas en el exterior". Si el robot se consiguiese vender en el extranjero sería todo un logro para la ingeniería española. De momento ya se han vendido cinco unidades, por 20000€ cada una, y se espera vender un centenar en dos años.
Sitio Oficial | MoviRobotics
Más Información | mSecurit
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