el coche contaba con una caja de cambios automática de 3 velocidades que funcionaba a la perfección. El punto flaco de estos coches residía en su autonomía, la cual era de 16 millas por galón, que haciendo la conversión a kilómetros, se acerca aproximadamente a un gasto medio de casi 17 litros cada 100km. Después de montar en el coche y dar una vuelta por la famosa calle de Las Vegas bulevar en esta joya de la ingeniería americana, podemos percibir la sensación de habernos remontado unas cuantas décadas atrás en el pasado y sentirnos como en aquellos maravillosos años.Por último agradecer a su propietario el tiempo que nos ha dedicado para darnos la posibilidad de hacer este reportaje. Thanks Rocky!
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